Tu flora intestinal está dañada, descubre el poder de los buenos probióticos, prebióticos y demás ingredientes que brinda Flora Liv y recupérala
¿Qué es la Flora intestinal o Microbiota?
Se denomina flora o microbiota intestinal al conjunto de bacterias que viven en el intestino, formando un ecosistema complejo que se autorregula y se mantiene en equilibrio. La gran mayoría de estas bacterias son amigables para la salud; muchas son beneficiosas como los lactobacilos y las bifidobacterias, y otras son potencialmente patógenas como E. coli, Salmonella y Clostridium, pudiendo causar infecciones de gravedad. Las bacterias beneficiosas cumplen una importante labor inmunológica al ayudar a reconocer los antígenos invasores y a eliminar bacterias y virus patógenos, evitando que se desarrollen infecciones y enfermedades. Igualmente, son imprescindibles para la síntesis de determinados compuestos, como la vitamina K y algunas del complejo B.
MICROORGANISMOS BENEFICIOSOS
Al estar compuesta de microorganismos, la microbiota intestinal es muy sensible al estrés, a la dieta, al envejecimiento y los antibióticos, siendo éstos los principales causantes de su destrucción. Al romperse el equilibrio, se pueden producir diversos trastornos. Por el contrario, el uso de probióticos estimula el crecimiento de la microflora intestinal beneficiosa y su equilibrio; por este motivo, es importante procurar diariamente un aporte importante de bacterias probióticas en la dieta.
¿Qué funciones importantes tiene una microbiota intestinal equilibrada?
Las bacterias de la microbiota intestinal desempeñan tareas esenciales en nuestro organismo. En concreto, de tres tipos:
Nutricional: favorece la síntesis de compuestos como las vitaminas, entre ellas la K y las del grupo B, facilita la absorción de calcio y hierro en el colon, y favorece el movimiento intestinal. Prevención y alivio del estreñimiento y la diarrea.
Protectora: la microbiota impide la implantación de bacterias patógenas externas (virus, bacterias, parásitos) que puedan provocar infecciones. Ayuda a producir enzimas digestivas. Ayuda a recuperar las funciones intestinales después del consumo de antibióticos y otros medicamentos.
Inmunológica: este conjunto de bacterias activa y fortalece el sistema inmunológico, mejora su actividad, aumentando nuestras defensas frente a las infecciones bacterianas y víricas.
En resumen, la microbiota intestinal defiende al organismo frente a bacterias, virus o enfermedades, asegura el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo y colabora en la producción de vitaminas y la correcta absorción de minerales.
¿Qué altera tu microbiota intestinal?
Existen muchos factores que pueden alterar la microbiota. Entre las principales causas, se encuentran:
- Una alimentación inadecuada. Una dieta pobre en fibra y un exceso de carnes, grasas y azucares pueden afectar muy negativamente a la flora.
- Malos hábitos de vida. Entre otros, el sedentarismo, el estrés, el alcohol y el tabaco. También el insomnio y las rutinas de sueño irregulares resultan perjudiciales, al igual que la exposición a la contaminación.
- El envejecimiento. La edad constituye otro factor de riesgo. Fundamentalmente, a partir de los sesenta años desciende el número de bacterias beneficiosas. Esta es una de las razones del aumento de enfermedades, infecciones y síntomas digestivos -como el estreñimiento-, en este grupo de población.
- Infecciones víricas o bacterianas y otras enfermedades digestivas. La colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, entre otras, son susceptibles de alterar la flora intestinal.
- Tratamientos postoperatorios. Por ejemplo, radioterapia o cirugía.
- Algunos medicamentos. El consumo de antibióticos puede provocar igualmente desequilibrios en la flora intestinal. Estos medicamentos son muy necesarios en casos de infección, porque se ocupan de eliminar las bacterias que la causan, pero su uso cambia el equilibrio normal de la flora al dañar las bacterias propias beneficiosas y fomenta que se asienten otros microorganismos patógenos responsables de las diarreas asociadas a antibióticos.
- Viajes a otros lugares del mundo. Los desplazamientos largos provocan también con frecuencia alteraciones en la microbiota, y si además se viaja a lugares donde las condiciones higiénicas son malas o a zonas de climas tropicales, el riesgo de contraer la famosa diarrea del viajero es alta. Esta posibilidad aumenta sobre todo si se consumen alimentos crudos o poco cocinados, se bebe agua no embotellada, o no nos lavamos las manos antes de comer, entre otras cosas.
¿Qué ocurre cuando se altera la microbiota intestinal?
Cuando aparecen esos desequilibrios o se altera la flora intestinal, existe una mayor predisposición a infecciones, gastritis, alergias y dermatitis atópicas. Además, se altera la movilidad digestiva, lo que puede provocar estreñimiento, diarreas, malas digestiones, gases o distensión abdominal.
¿Qué son los probióticos y los prebióticos?
Los probióticos son complementos alimenticios a base de microorganismos vivos que ayudan a mejorar, restaurar y mantener la composición de la flora.
Y los prebióticos son un tipo de fibra que estimula el crecimiento de la microbiota, especialmente en la tercera edad, y le sirve de alimento.
Además de adoptar hábitos digestivos saludables en nuestro día a día, incorporar a nuestra dieta probióticos y prebióticos constituye una fórmula de prevención muy recomendable para prevenir las alteraciones de la flora intestinal. Consumidos en las cantidades adecuadas de manera habitual, probióticos y prebióticos refuerzan nuestras defensas, disminuyen el riesgo de enfermedades y mejoran el tránsito intestinal.
¿Por qué Flora Liv ayuda a recuperar la microbiota intestinal dañada? Ver video:
10 consejos para mantener tu microbiota intestinal saludable
Mantener el equilibrio de nuestra microbiota está directamente relacionado con llevar un estilo de vida saludable y una alimentación adecuada.
1. Realiza cinco comidas al día.
Desayuno, media mañana (proteína), comida, merienda (proteína) y cena. Y siempre siguiendo unos horarios regulares y masticando bien.
2. Aumenta el consumo de fibra.
Al menos, veinte gramos diarios. Puedes encontrarla en verduras, hortalizas, frutas y legumbres, así como en los frutos secos, harinas y cereales integrales y en Liquid Fibra de Fuxion te aporta 5 gramos de fibra prebiótica en cada sticks.
3. Reduce al mínimo las carnes no magras y coma más pescado.
Son preferibles las carnes blancas, el pollo sin piel y los pescados azules. También debemos optar por el aceite de oliva antes que por la mantequilla o la margarina.
4. Proteínas
Debemos tomar diariamente proteínas que contengan suero lácteo, puesto que son ricos en nutrientes y bacterias beneficiosas para la flora intestinal.
5. Ingiere líquidos en abundancia.
Una correcta hidratación favorecer las digestiones y la evacuación. Al menos, debemos beber entre un litro y medio o dos de líquido al día, preferiblemente agua.
6. Ve al baño cuando sea necesario.
No se debe reprimir el deseo de evacuar, ya que esto puede causar alteraciones en el tránsito intestinal, lo que alteraría el equilibrio de la flora.
7. Realiza ejercicio físico.
Cada día, intenta practicar alguna actividad como correr o caminar. Cuando se sufre de estreñimiento, se recomienda sobre todo fortalecer la musculatura abdominal. Si te falta energías para iniciar tu rutina tienes un aliado Vita Energìa Xtra T de Fuxion.
8. Huye del tabaco y modera el consumo de alcohol y café.
Debemos evitar fumar o ser fumadores pasivos e, igualmente, limitar el consumo de alcohol. Tampoco son recomendables más de dos o tres tazas de café diarias.
9. Recurre a complementos nutricionales para aumentar tu bienestar digestivo.
Los probióticos y prebióticos pueden ayudarnos a prevenir y mitigar las molestias intestinales, ya que regulan la función intestinal, aumentan las defensas y disminuyen el riesgo de infecciones.
10. Consume prebióticos y probióticos de calidad debe contar con validación científica. En caso de tener una sospecha o un diagnostico de gastritis revise este ESQUEMA DE TRATAMIENTO PARA GASTRITIS FUXION
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